Motivos (científicos) por los que te tiene que dar más el sol

El verano está aquí y estamos deseando de poblar esas terrazas al aire libre, las piscinas y, como no, ya estamos pensando en las vacaciones estivales. El buen tiempo nos anima a salir a la calle y a disfrutar del sol que tantos meses hemos echado de menos.

Siempre con cuidado, tomando las precauciones recomendadas por los expertos, como estar bien hidratados, usar una gorra para proteger la cabeza y crema protectora para la piel, pasar un tiempo bajo el sol es una de las mejores actividades que podemos hacer. Los beneficios para nuestra salud son múltiples.

Aprovecha todos los beneficios que ofrece el sol

La luz del astro rey ayuda a combatir la hipertensión, a prevenir el asma, reducir los casos de cáncer, frenar las enfermedades autoinmunes, reforzar las defensas y aumentar la libido. La luz solar activa y provee al organismo de vitamina D, exactamente, entre el 50 y el 90% de la que recorre nuestro cuerpo. Ayuda a absorber el calcio necesario para tener unos huesos sanos, a mejorar el estado de ánimo y nuestro sistema autoinmune, ya que activa a los linfocitos T, las células blancas que nos defienden frente a las infecciones.

Los profesionales médicos opinan

Es tan importante que hasta los profesionales médicos equiparan su importancia para nuestra salud con la de la dieta sana, el ejercicio físico o dormir bien por las noches. Además, a nivel cerebral, mejora la capacidad de atención y el procesamiento de información más rápido.

Como se puede comprobar, los beneficios son múltiples. De manera más esquemática, se pueden enumerar en los siguientes:

  • Mejora el aspecto de la piel.
  • Fortalece los huesos y los dientes.
  • Fortalece nuestro sistema inmunológico.
  • Disminuye la presión arterial.
  • Equilibra los niveles de colesterol.
  • Ahuyenta la depresión.
  • Mejora la calidad del sueño.
  • Favorece la vida sexual.
  • Protege frente a enfermedades como la esclerosis múltiple.
Share Button

Claudia, la reina de las ciruelas que sorprende por su carne jugosa y su dulzor

Con la llegada del verano y de junio, lo hace también una de las frutas típicas de la temporada estival, la ciruela. Aunque existen más de 200 variedades, la reina de la familia es la claudia, llamada así en honor a la primera esposa del rey Francisco I de Francia, la reina Claudia.

La ciruela es originaria del Cáucaso, la Anatolia y de Persia. Desde aquí fue introducida en Italia, en el año 149 a.c. aproximadamente, y se fue extendiendo al resto de Europa. Esta fruta está prácticamente compuesta de agua. Es rica en hidratos de carbono, entre los que destaca la presencia de sorbitol, y en minerales como el potasio. Además, tiene un contenido moderado en provitamina A y vitamina E, ambas de acción antioxidante. Y su elevado contenido en fibra la convierte en una excelente aliada del aparato digestivo y el tránsito intestinal.

Sabor homogéneo y equilibrado

La claudia o ciruela verde se caracteriza por su carne firme y jugosa y su gran dulzor. Su jugo es uno de los menos conocidos en lo que a frutas se refiere. Por ello, sin perder ninguna de sus propiedades, el zumo de ciruela verde Huerto de Sabor 100% ecológico es toda una sorpresa inesperada por su sabor homogéneo y sumamente equilibrado, con un punto adecuado de dulzor.

El zumo de ciruela verde Huerto de Sabor está elaborado a partir de puré de ciruela verde ecológica y sirope de ágave ecológico. Solo hay que agitarlo bien antes de beberlo para disfrutar de todo su sabor y, una vez abierto, se mantiene en el frigorífico.

Share Button

Recicla y crea tu propio abono ecológico para tus plantas

Tener plantas en casa o plantar un huerto y que fructifiquen, no es solo cuestión de regar. Como seres vivos que son, necesitan una serie de cuidados que mejoren su crecimiento, su color o sus nutrientes y su sabor si son comestibles.

Uno de los métodos más conocidos y más sencillos es la utilización de abonos orgánicos. Varios de ellos los tenemos en nuestra casa, tan a mano como los residuos que generamos diariamente. Por ejemplo, unos buenos fertilizantes son:

  • El compost, que se obtiene por la descomposición de los restos orgánicos.
  • Los posos de café, que ayudan a controlar el nivel de pH de la tierra por su contenido en nitrógeno, potasio y fósforo.
  • Las melazas de té, que aumentan los microorganismos.
  • Las cáscaras de huevo o de plátano, por sus altos niveles de calcio y potasio, respectivamente, además de otros minerales.
  • Las cenizas de materia orgánica, como la madera, son ideales para combatir las plagas.
  • El alimento de mascotas. La comida de perros y gatos contiene proteínas y micronutrientes que mejoran la tierra.

Gran variedad de abonos naturales

De esta manera, podemos obtener fertilizantes ecológicos, muy eficientes, económicos y muchos de ellos disponibles casi al momento para su uso. Sin embargo, si este reciclaje no te convence, en las tiendas especializadas puedes encontrar otras opciones igual de naturales:

  • El estiércol, es decir, los excrementos de los animales, muy rico en nitrógeno.
  • El guano, que es el excremento de las aves y animales marinos.
  • La harina de huesos de pequeños animales (como los pollos).
  • Las algas marinas, altas en minerales, oligoelementos, vitaminas y enzimas.
  • El abono verde, llamado así porque consiste en enterrar plantas con el objetivo de que, al descomponerse, sean fuente de fertilización.
Share Button