Mood Food, la cocina que nos hace felices y estar de buen humor

La última filosofía gastronómica se llama Mood Food o cocina de la felicidad y se basa en la ciencia y en la biología para determinar qué alimentos nos hacen más felices al consumirlos. Es decir, se estudia qué productos activan los neurotransmisores cerebrales relacionados con el buen humor y el placer y, por tanto, mejoran nuestro estado de ánimo.

El Mood food nació en Japón y propone incluir en la dieta alimentos que generan bienestar y felicidad, con independencia de si dan o no placer cuando se degustan. Inspirada en la neurociencia, la también llamada cocina del humor –mood– su base se sustenta en alimentos que potencian la segregación de endorfinas y otros neurotransmisores.

Ya en la década de los 80, el Instituto Tecnológico de Massachusetts demostró que comer cerezas es mejor que cualquier antidepresivo, explica el experto y uno de los precursores de este movimiento, Miguel Ángel Almodóvar, en una entrevista para el periódico La Vanguardia. Es decir, la Mood Food pretende mejorar de forma natural, si no paliar, los síntomas de la depresión y otras afecciones.

Mood Food o la dieta de la felicidad

Cualquiera puede seguir esta dieta de la felicidad (si se tiene alguna alergia o intolerancia a algún alimento concreto, se puede cambiar por otro que tenga las mismas propiedades) y se ha probado que “influye en el estado de ánimo, controlan la ansiedad y el estrés, evitan la melancolía y alejan el peligro de la depresión”, explica Almodóvar.

Se recomienda la ingesta de aquellos alimentos que activen la serotonina, que incrementa los niveles de tolerancia al dolor, reduce la irritabilidad y mejora la cantidad y la calidad del sueño; o las endorfinas, dopamina y noradrenalina.

Entre los nutrientes que promueven la felicidad están el triptófano y la teobromina, que solo se encuentra en el guaraná y el chocolate; la fenilalanina, la tirosina, las vitaminas del grupo B, la C, los hidratos de carbono, los ácidos grasos Omega 3, el magnesio, el hierro, el fósforo, el selenio, el litio, el zinc y la capsaicina. Por ejemplo, cuatro alimentos “felices” naturales muy efectivos son el chocolate, la piña, el plátano y el pimiento.

Por el contrario, se debería desterrar el consumo de bollería industrial por su elevado contenido en grasas trans, evitar los precocinados y reducir las proteínas animales, aunque no se prohíbe ninguno. Asimismo, este movimiento recomienda volver a la cocina tradicional.

Share Button